Estos pepinos se cosechan de tamaño mediano, se envasan sin haber fermentado y se condimentan con semillas y hojas de hierbas aromáticas, sal y azúcar. Su sabor y consistencia “crack” es diferente de los pepinillos. Son más crocantes y más suaves. Muy apetecidos por la colectividad alemana, polaca y judía.
Frasco 310 gramos
Elaborados en Mendoza
Línea Cristo de los Cerros